"LA DAMA BOBA" Y "EL HOMBRE BOBO"

”La dama boba”, obra teatral de Lope de Vega, terminada de escribir en 1613, gira en torno al agobiante machismo del siglo XVI (vamos con retraso, aún no se ha escrito “El hombre bobo”). La obra desarrolla la historia de dos hermanas muy distintas. Una de ellas se fabrica un mundo para escapar de esa opresión mediante la escritura y la otra “se hace la tonta”… Llega un día en el que se enamoran del mismo hombre, un cínico que lo único que busca es la dote, siendo la hermana “boba” quien se casa con él, mientras la otra, perdidas sus esperanzas, se empareja con el primer pretendiente que se ofrece. A partir de entonces la dama boba entra en un proceso de madurez intelectual antes inexistente y la dama lista un proceso similar en el sentido sentimental, llegando ambas a compensar sus perfiles intelectuales y sentimentales. Con esta obra Lope de Vega parece un visionario de nuestro tiempo. Da igual el camino que se tome, la mujer tiene un techo impuesto que es el punto medio entre el intelecto y el sentimiento. Y es sabido que por encima de ese techo el hombre tiene un ático desde donde mueve el mundo. No vale de nada que los mejores expedientes universitarios sean de mujeres ni que la evidencia los reconozca, después, ya se sabe: el reflejo en la sociedad es inexistente. Por estar de actualidad, comenzando por Grecia, no se explica por qué ese país no da ni una sola mujer con capacidad para ser ministra y, sin embargo, dos interlocutoras por parte de la Unión Europea hayan sido mujeres: la canciller Merkel y Christine Lagarde. Pero no hay que ir muy lejos, aquí en nuestro país un importante personaje del mundo literario llamado Jesús Visor, juez más que jurado en distintos premios oficiales o particulares, realiza unas declaraciones que no tienen desperdicio: “Lo siento, la poesía femenina en España no está a la altura de la masculina. No hay mujeres poetas comparables a lo que suponen en la novela Ana María Matute o Martín Gaite (…). Desde la generación del 98 y todo el siglo XX no hay ninguna gran poeta, ninguna (…). Hay muchas que están bien, como Elena Medel, pero no se la puede considerar, por una Medel hay cinco hombres equivalentes”. Hasta aquí las declaraciones de este señor. No obstante, las mujeres no deben desanimarse, siempre estarán en la meta para dar dos besos en la Vuelta Ciclista.

En www.salamancartvaldia.com tenéis mi artículo de hoy martes, 21/7/2015.

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Hoy, como título: "De las encuestas nunca más se supo".