Estos días en el Museo del Prado encontrarán por todas
partes unos cartelitos que rezan: “Hoy toca Prado”. Eso justamente fue lo que
nos llevó allí el último sábado. Tocaba Prado y por enésima vez tocaba visitar
al familiar, a ese Jacobo Robusti, Tintoretto, que un día, allá por 2007, un
jefe del departamento de pintura italiana del Museo del Prado cometió la
impertinencia de descubrir que “Robusti” era un apodo y en realidad su apellido
era Comin. Usted créale, que dicen que ese jefe es un gran experto, pero para
mí Tintoretto es y será siempre ese familiar con el que coincide mi apellido. No
obstante, dejemos aparte esta anécdota y me gustaría saber a cuántos no les
ocurrirá lo mismo que a mí, o sea, que salir del Prado se convierta en una
desazón. Después de admirar los cuadros de Velázquez, Rubens, Tiziano, Zurbarán,
Sorolla (con Picasso estos días en lugar destacado) y toda la nómina de los
grandes, sales con el pensamiento embargado de que deberías quedarte allí y gozar del aire llevado al lienzo, de las
luces, de las sombras, memorizar la simbología y las escenas, admirar la
captación de las expresiones, conocer detalles de la historia o de la religión
o de la mitología y tantas lecciones que sería ocioso el intento de retenerlas
para este artículo. Y al ser imposible, tengo por costumbre liberar para
siempre un cuadro en mi retina y ese cuadro tiene que tener como condición que
no esté entre la flor y nata de la Pintura. Mi elección última ha sido “Amalia
de Llano y Dotres, condesa de Vilches”, de Federico Madrazo. ¿Por qué a él y a
ella? Estamos en verano y disculpen mi pereza, pero como arriba tienen el
cuadro se darán cuenta enseguida. Además, en esta ocasión también me traje la
ternura que encierra una carta de Goya octogenario expuesta allí de su puño y
letra. Se trata de una misiva dirigida a un amigo a quien invoca la venta de
unas estampas de toros para obtener algo de dinero. En ella manifiesta: “Ni
vista, ni pulso, ni pluma, ni tintero, todo me falta y solo voluntad me sobra”.
Sublime pero triste. ¡Qué valdría hoy esa carta...!
En www.salamancartvaldia.com tenéis mi artículo de hoy martes, 28/7/2015.
Acompañadme:
Hoy, como título: "Plazas de Salamanca".
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