Esta tarde les voy a presentar a José García. Él llama al
programa "Entre Todos" a cobro revertido, el paro se le acabó hace dos años, tiene esposa y
cinco niños y se busca la vida como puede. Aun así, nos ha llamado la atención que
él no quiere que le ayuden. Pero no se preocupen, que esto nos lo va a explicar
muy bien. Vamos a ver, José, para qué llamas al programa.
–Mire, Toñi, como veo que el paro va bajando a velocidad de
vértigo, ¡el último mes 16.620 parados menos!, quiero que alguien me diga dónde
se van a crear esos empleos el mes próximo para no llegar tarde.
–Hombre, José, yo pienso que eso no se lo podría decir ni el
mismísimo presidente del Gobierno.
–Algún truco habrá. Alguien me lo debería de explicar.
–No sé… ¿Qué tengo?
–¡¡¡Llamada!!!
–Buenas tardes. ¿Quién llama?
–Mi nombre es Mariano.
–¿No será usted el presidente?
–Sí, Toñi, vamos a ayudar a esta persona con tan buen nombre
para que se dé cuenta que en estos momentos si el día tiene 24 horas, él se
tendrá que levantar una hora antes.
–Don Mariano, ¿usted cree que él es culpable de esta
situación?
–Indudablemente.
–Bueno, le paso con él para que le diga cómo le va a ayudar.
–José, soy el presidente Mariano. ¿Qué le pasa, hombre?
–Que me he quedado sin…
–Mal comenzamos. No, no, no. No se trata de quejarse. Se
trata de que usted y todos los espectadores se den cuenta que la crisis ha
terminado y ustedes están haciendo algo mal. Déme usted sus señas.
–¿Cuáles? Las del piso del que me desahuciaron o las del
coche donde vivo.
–Bueno… Me lo pone usted muy difícil… Déme las señas de sus
padres…
–No tengo padres. Se murieron del susto cuando les quitaron
el piso por avalarme.
–Pero algunas señas pondrá en los currículums. ¿O es que no
echa usted currículums?
–Sí. Había echado 500 curriculums con la calle Monedero, 5º
coche, cera impares, pero con tan mala suerte que han puesto allí la O.R.A. y
he tenido que marcharme con la familia a la calle la Mora, 4º coche, cera
derecha.
–Mucho mejor. Esto yo lo soluciono... Pepe, no te preocupes.
Mira, vamos a hacer una prueba a ver si llega ahí la correspondencia: Te voy a
mandar los votos, el tuyo y el de tu
mujer, a esas señas y votas, que para lo demás ya sé dónde vives.
–Muchas gracias, señor.
–De nada hombre.
–Soy Toñi, don Mariano, ¿con qué dice usted que le va a
ayudar?
–Tranquila, Toñi. Ahora mismo voy a poner el caso en manos
de los mejores y después de las elecciones la ministra Mato se ocupará de los
niños, el señor Wert de su educación, el ministro del Interior revisará el
coche para ver si reúne condiciones, el señor Gallardón…
–No siga, por favor, señor presidente. ¡Qué trabajo le damos
los españoles! Yo soy como soy, y en su caso, leo la Constitución y me digo: a
ver, qué dice el artículo 23, o el 27, etc., lo copio y me quito de problemas.
–Gracias, pero como buen gallego a mí no me cansa el
trabajo.
Vea otro de mis artículos de los martes en www.salamancartvaldia.com
Esta semana con el título: "Al final, mire usted si quiere volver a ser niño".
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