A imitación de la Tierra, todos los mares y océanos del hombre ocupan las dos terceras partes de su cuerpo. El único elemento que acompañó al ser humano desde el principio de los tiempos fue el agua, sin ella la Humanidad no hubiera seguido su curso. Muchos científicos dicen que los homínidos afloraron del agua, pero la propia ciencia duda de lo que no se puede comprobar con el método científico. Y hoy sólo sabemos que el hombre sale de ese otro mar que es el flotador amniótico de la madre cuando el agua se desparrama. Esto lo confirman todos los métodos al uso hasta donde alcanza la memoria. ¿Qué es el hombre, entonces? El hombre es un misterio. ¿Qué hacen ahí esas nubes que levitan? Es el maná, pan de agua que cae del cielo. ¿Y los peces? Son las ofrendas del mar. ¿Quién es Dios entonces? En el pasado sabemos que fue el Nilo.
En la tarde del domingo 6 de abril, el péndulo con el que griegos
y romanos buscaron agua, siempre señala la misma dirección: Catedral Nueva de
Salamanca.
“Oiga, qué se celebra aquí?”.
“Esto es una ceremonia, señor. Aquí no se celebra nada”.
“Usted perdone”.
Me ofrecen un libro de la Real Cofradía Penitencial de
Cristo Yacente de la Misericordia y de la Agonía Redentora. El péndulo que me
acompaña sigue marcando agua. Sin abrir ninguna hoja, puedo leer: “Poeta ante
la Cruz 2014”, Soledad Sánchez Mulas. Ahora sí, ahora tomo conciencia. Es un
acto singular acompañado del coro “Francisco Salinas”. Soledad, amiga de la
lírica, reconocida por el mundo, poesía de diamante, leerá su poemario “Agua
desnuda”. Una vez más la radiestesia no falla.
Pero como no he apostatado de nada y la oración nos auxilia
para pedir lo imposible, la poesía es la ofrenda de lo posible. Para acompañar
a Cristo en su final la poesía debe tener el lenguaje de Dios. Este año fue mi
bautismo (nuevamente el agua) de oyente en esta ceremonia y no tengo
perspectiva sobre anteriores ediciones, pero puedo asegurar que en 2014 no
podían encontrar mejor embajadora de la poesía mística que Soledad:
(Jesús abraza su cruz)
Tu silencioso canto
fue de agua
para lavar la sal de tus heridas,
para hidratar el níveo corazón
de la semilla.
Mas con tu canto,
hemos llamado a las estrellas frías,
a las noches de huellas transparentes,
a los brazos de espinas.
para lavar la sal de tus heridas,
para hidratar el níveo corazón
de la semilla.
Mas con tu canto,
hemos llamado a las estrellas frías,
a las noches de huellas transparentes,
a los brazos de espinas.
…..
Seguiría con todo el libro. Gracias, Poeta.
NOTA: Hoy martes comenzará a emitir la fusión enriquecida, con la misma vocación de pluralidad, salamancartv.com y diariodesalamanca.com. Se denomina www.salamancartvaldia.com
En ella encontrará mi artículo de los martes. Hoy con el título: "El eterno Viacrucis de la Memoria Histórica" www.salamancartvaldia.com/contributorpost/eterno-viacrucis-de-la-memoria-historica/
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