VUELTA A LA ESPAÑA EN BLANCO Y NEGRO

Biografía no es lo mismo que valía, ni currículum es lo mismo que trabajo seguro. Pero una cosa vale más que la otra. Con tu biografía, el empleo es directamente proporcional a los amigos que tenga tu padre, y con el currículum ocurre como con los libros, que cuanto más extensos, menos posibilidades tienen de ser leídos. “Mándame el currículum del chaval”. Quién no ha escuchado esta frase en la oficina. Para qué lo quiere, ¿para leerlo o para cubrir el expediente? ¿Para qué va a ser? Para meterlo con calzador. ¡Cuánto esfuerzo en vano para quien no tiene padrino!

Con este panorama, ¿qué tienen que hacer los jóvenes? Ni más ni menos lo que está ocurriendo, marcharse donde no les conozcan. Y como consecuencia, este país no tiene arreglo porque para arreglar un país lo fundamental es que exista país. No que los jóvenes se vayan. Pero esto es así de duro: acabemos con todos los empleos y quien quiera comer que se vaya a Zimbabue (¡país de extrema pobreza!), o sea, tanto como decir: acabemos con las funerarias y no habrá muertos.

Las hemerotecas son muy malas y nos dicen qué piensan los políticos. Esos que mueven los países y el mundo. Existen incunables como los de Andrea Fabra, que los podemos sacar de los estantes cuando queramos. ¿Pero qué esconde su padre detrás de esas gafas negras donde no ve más que sombras? Eso lo podemos imaginar a la vista de la educación que ha recibido su hija, pero mejor o peor, él es otra persona.

Y en qué estaría pensando la alcaldesa de Cádiz cuando se crispó hace unos meses porque los pobres tenían twiter... ¿Lo recuerdan? ¿Quizá pensaba en quitar las bibliotecas? Sí, es verdad que las hemerotecas, sobre todo las digitales, que están a solo una tecla de casa, son muy malas.

Esos grandes patriotas que entran por las fronteras del sur a la voz de ¡viva España!, ¡visca el Barça!, más les valiera pensar como los niños españoles, que es posible que ya no quieran ser futbolistas, sino ser directamente Luis Bárcenas.

Y si no se comiera todos los días, si no conocieran los problemas de sus padres, me gustaría decir a esos niños: “no penséis en esas cosas”, “el dinero no lo puede todo”, “échale un pulso a la pasta: derrótala”...

Hoy martes, mi artículo en www.salamancartv.com/contributorpost/el-derecho-de-pernada-al-acecho/ creo que lo disfrutarán.