A mí de todo esto la que me da pena es la mujer de Bárcenas.
Preferible estar en la cárcel, como don Luis, todo un señor a quien le dan de
comer, le lavan la ropa, dispone de cien euros para los puros y, además, tiene unos
amigos que por unos bermudas de nada lo defenderán a muerte. No me estoy
inventando nada, pues al día siguiente de entrar en chirona, salieron de la
cárcel dos presos amigos suyos y mientras uno enseñaba los bermudas que le
regaló don Luis, el otro parecía que hubiera sido tocado por el brazo
incorrupto de Santa Teresa. “Un tío de putísima madre”, “nos dio la mano uno a uno
nada más llegar”, “un señor de verdad”, “un caballero legal”, “yo me he paseado
con él por el patio y de puta madre”. ¡Hale, adiós!, poco más había para sonsacarles.
Sin embargo, a la mujer de Bárcenas, en vista de que los banqueros padecen
amnesia y desde la cárcel don “Luis el cabrón” ya no impone ningún respeto, ni
aun quitándose las gafas y la peluca a la pobre le darían un milloncito de nada.
Pero dejemos a la mujer, que bastante ruina tiene encima por un marido tan
generoso con los amigos y hablemos de
los paraos y de sus hijos, porque yo conozco un hijo que después de ver los
Simpson, si algo le divierte, es el telediario de la Sexta, y después se pasa
el día machacándome a preguntas. – “Papi, en un suponer que el presidente tenga
que dimitir por haber recibido dinero en negro, ¿tú volverías al trabajo?”. –“No
hijo, no necesariamente, ¿por qué?”. –“Porque a ti te han echado por la reforma
laboral firmada por él, y si lo de Bárcenas se llega a conocer antes, no
hubiera llegado a presidente y no hubiera firmado la reforma”. –“Tú vete a
jugar, hijo, eso son cosas de mayores…”. –“Sabes bien que desde que nos
quitaron el piso ya no tengo amigos. ¿Por qué nos lo quitaron?”. –“Hijo, es que
las letras eran muy grandes y el paro no nos alcanzaba para pagarlas”. –“¿Y tú
no crees, papi, que si los constructores no hubieran tenido que dar dinero a
los políticos los pisos no hubieran sido tan caros?” –“Yo qué sé, hijo, pero no
digas que estas cosas las aprendes en casa, que no me darán trabajo en la vida”.
–“No te preocupes, papi, yo en el cole digo que es el Papa”.
MUY BUENOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!.
ResponderEliminarAl hijo y al padre habría que hacerles un monumento.
¡Mejor dicho!!!!!!!!!!!. El padre de Presidente del Gobierno y el hijo Ministro de Justicia. Lo digo por si se tienen que ir los dos...........
En cualquier país de Occidente, menos España, ya se habrían marchado. Ellos y todos los implicados. Este país, de 47 millones de habitantes, no necesita que 300 sean imprescindibles. ¿Son sabios? Gracias, Lía.
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