sábado, 8 de junio de 2013

FALTA AGUA Y PAN

Parece que el ministro Wert piensa rectificar sobre la subida del IVA a cines, teatros y otros eventos culturales. No sé si habrá personas de otros sectores que, en comparación, se sientan agraviadas, pero al parecer la gran tragedia, ya que hablamos de teatro, o la gran evasión, ya que hablamos de cine, se va a producir en muy corto espacio de tiempo. Echan la culpa al nuevo IVA de la falta de asistencia a estos espectáculos. Y, por supuesto, no voy a ser yo quien les quite la razón, pero quiero ahondar en algo más profundo. Para ello me apoyaré en las palabras de uno de los mejores y más respetados actores, ya desaparecido, que nuestro país haya dado a lo largo de todos los tiempos. Fue uno de aquellos “Doce hombres sin piedad” de los que creo quedan un par de ellos vivos, un plantel de actores de los que carecemos en la actualidad. Un conjunto genial entre los que sería muy difícil destacar alguno en especial. Pero a quien quiero referirme, no lo fue sólo por esta obra, su carrera fue amplia y protagonizó  excelentes clásicos en aquel Estudio 1 de la primera. Me refiero al gran don José María Rodero. Era don José María, para quien no tuvo la suerte de conocerlo, un personaje enjuto, con una mirada penetrante que la adornaban protuberantes ojeras, y su voz era grave y profunda, y precisamente de esa voz, ya fuera del escenario, en una entrevista en “El País” allá por los primeros ochenta, con un alarde de sinceridad que le honraba, decía esto sobre la cultura en general y sobre el teatro en particular: “Si el teatro desapareciera no pasaría nada. En cambio, si faltara el agua, menudo drama. El actor es un lujo, como el teatro, como la cultura. Un lujo necesario, claro, pero no imprescindible”. Después de esto, que cada cual opine lo que quiera, pero si se rebaja el IVA y la gente continúa sin asistir, estamos ante un problema más profundo, como ya dijimos anteriormente; tan profundo, que quizá hayamos tocado fondo.

2 comentarios:

  1. Es que ya hemos tocado fondo. Pero todavía se puede uno hundir mucho más.
    De momento los jóvenes valores y los jóvenes talentos, entre ellos mi hijo, tienen que irse a buscar su trabajo en los paises de los que antes nos reíamos..............¡Aquellos del tercer mundo!!!!!!!!!!!!!!!!. Y AHORA ¿Quienes son los inmigrantes???.

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    1. Claro que nos podemos hundir aún más. Nos vamos a hundir en el fango. Ánimos para tu hijo. Mi hija mayor y mi yerno están en Brasil.

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