¡Un año de vicio!

A veces es mejor seguir dormidos. Hace unos días estaba yo echando la cabezadita a la hora de la siesta, cuando un individuo encorbatado, echao pa’lante, sin miedo y con apariencia de no pasar hambre, me despertó en medio del telediario. Subo el volumen y aquel tipo bragao, seguro de lo que engaña, como una ciencia exacta, proclama lo que él entendía por “parado de larga duración” y sus consecuencias. “Los parados de larga duración –decía– no se quieren dar cuenta  que un empresario como yo va al paro y me muestran dos individuos: ‘pues aquí tiene usted a uno que lleva un año parado y aquí tiene usted a otro que sólo lleva seis días’, y digo, no se quieren dar cuenta que yo voy a coger al que lleva seis días, ¿por qué?, muy fácil, porque a saber los vicios que habrá cogido ése que lleva un año sin dar ni golpe”. Verídico, no les miento. Así que si todos los empleos que se vayan a crear estén en manos de individuos como éste, ya podéis ir pidiendo un certificado al cura de que en el último año habéis acudido a misa todos los días, otro del ppartido único elegido por mayoría, en el que se informe que eres anti-psoe, aunque seas de IU y de UPyD, eso no importa; otro del joyero, en el que se refleje que le has vendido el anillo de boda, el reloj, la Cruz de Caravaca y llevas escapulario y que al preguntarte sobre el televisor de plasma contestaste: “¿mande...?”. Además, sería conveniente que también justificaras que no tienes vicios de fumar,  beber o fornicio, pero no sé dónde mandarte para que te lo acrediten. Podías llevar una declaración jurada tuya y de tu señora. Sí, eso, que al fin y al cabo es verdad, pues al precio que está el tabaco y los condones, qué me vais a contar. Pero si aun así, no llegan a darte el empleo, por favor, no te pierdas, piensa en personas que han llegado a la edad de jubilación “colocaos” y sin colocarse y no les ha pasado nada. Por ejemplo, el pobre Carlos de Inglaterra, siempre con sus coloretes y tan sanote... ¿Eh? ¿Qué me decís? Todo un ejemplo de paciencia.