sábado, 15 de septiembre de 2012

Los de negro

¡Qué tiempos aquellos en los que las Cajas de Ahorro eran Cajas de Ahorro y Monte de Piedad! Lo de piedad se fue perdiendo paulatinamente en la democracia y cuando estuvo más en boga coincidió con la dictadura por la falta de equidad. Casualmente las sucursales estaban dirigidas por unos señores de negro, muy serios, que daban miedo por su bigote recortado. No sé si serán los mismos que vendrán a España después de las elecciones vascas y gallegas. Pero si son como aquéllos, podemos darnos por “jodidos”, pues estamos hablando de unos caballeros que eran militantes de cristiandad y nada más salir del Monte de Piedad se enfundaban la camisa azul y la corbata negra y estudiaban los problemas de los pobres con un credo que siempre fue muy bien razonado por ellos: “la caridad bien entendida comienza por uno mismo”. Esta expresión no ha pasado de moda, nadie la quiere corregir. A mí me da que viene de los confines de la Iglesia, pero si una equivocación la tiene cualquiera, no es para agarrarse a ella como si fuera  un Mandamiento. Es posible que la Iglesia quisiera decir que “la austeridad bien entendida comienza por uno mismo”, pero ya se sabe que los que están en el poder, cuando les interesa, se hacen demócrata-cristianos y terminan por adaptar el cristianismo a su manera de entender la democracia. Así, en una sociedad dualizada como ésta, con un puñado de ricos por arriba, “banqueros y políticos”, y un gran pedestal para sostenerlos, donde está la túrrela, pues ya tenemos a los primeros entendiendo la caridad y a los segundos obligados a lo austero.

2 comentarios:

  1. Yo lo único que entiendo de todo esto que has escrito es el "ladronicio" que se traen los de La Caridad y la austeridad de esta sociedad nuestra.
    ¿Y a qué van a venir LOS DE NEGRO. a robar más de lo que roban ya los que hay???. Pues casi que ...............Ya somos bastts para robar y mantenerlos.

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    1. Yo no sabía bien lo que había puesto pero tú me lo has explicado perfectamente.
      ¡Cuídaté! Yo haré lo mismo. ¡Lo que nos queda por ver, y llegados hasta aquí no nos lo vamos a perder... Cataluña... Pensiones... Al pobre superpresidente verlo como a un guiñol al que le subirán y bajarán las cuerdas desde Berlín. ¡Qué espectáculo! Un abrazo, Lía.

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