Sin perdón

Sr. Aznar, vamos de mal a peor. Cuando todos hemos pensado que usted era malísimo por sumar fuerzas con aquellas dos “b” (Blair y Bush) para castigar masivamente al pueblo iraquí en la búsqueda de armas de destrucción masiva, no nos dimos cuenta que velando por usted en la retaguardia, como vicepresidentes, estaban las “erres” de Rato y Rajoy. ¿Les suena?  Ahora, Sr. Aznar, entiendo que usted terminase de aquella manera, aunque afortunadamente esté  totalmente restablecido. No se me olvidará nunca aquella imagen suya en la que aparecía realizando  apología del alcohol sobre aquella campaña de Zapatero que llevaba este mensaje: “Cuando bebes dos copas pones en peligro tu vida y la de los demás”. En aquel tiempo aunque su señoría ya se había librado de las dos “erres”, sin embargo, tanto tiempo junto a ellos, cierto mimetismo se había apoderado de usted, y terminó diciendo aquello que dio la vuelta al mundo: “¿Pero acaso me tiene alguien que decir a mí las copas que yo tengo que beber?”. Ahora, después de conocer a sus “ex”, puedo pensar que es muy probable que fueran ellos quienes le pusieran el asesor de imagen para la foto de las Azores y la otra foto de los pies encima de la mesa fumándose un puro (no sé si los iraquíes se lo perdonarán) pues no me puedo creer que hoy tengan tanto que ver los señores de la “erre” (Rato y Rajoy) en la “destrucción” masiva de España, o presunta, y en aquel tiempo, siendo ellos vicepresidentes, el único culpable de la destrucción masiva de Irak fuera usted y los de la “b”. “¡Sr. Aznar, frene al Sr. Registrador!”. Incluso postúlese  para sustituirle, pero este hombre no puede seguir aplicando el "programa trampa" con el que se presentó a las elecciones. Lo siento, no le puedo perdonar que le nombrara su sucesor.