Casillas, ¡ni se os ocurra!

"Déjate marcar, haz un penalty, lo que sea, pero no ganéis la Eurocopa". Después de profundas cavilaciones, he llegado a la conclusión que ser campeones de Europa y del Mundo no ha traído más que desgracias. No nos lo han perdonado. Si los españoles por el mundo hablan de la Roja, rápido les recuerdan los números rojos de España o ese “podio” en que se encuentra nuestra “prima”. Apenas ha transcurrido cuatro meses desde que le prestamos el Toisón de Oro a Sarkozy para hacerle “la pelota” y en tal período, desde Francia, han recaído sospechas de que la Selección, Nadal y todo “bicho” español encima de una bicicleta son unos enfermos a los que se debe tratar y apartar de la competición. “Actúe, Majestad, quítele el Toisón a Sakozy cuanto antes, ya conoce Vd. a un culpable, un perdedor que ensució el nombre de España para ganar las elecciones y ni siquiera así lo consiguió”. Pero el mal ejemplo cunde pronto y en la otra parte del hemisferio, que tampoco nos bendicen los éxitos futbolísticos, llámese Argentina, campeón del mundo sobre pizarra con los Khun, Messi, Higuaín, su Presidenta, etc., ésta levantó la moral de su pueblo y dio el “gran pelotazo”: “Se llevarán el Mundial, pero no nuestro petróleo”. Y ahí anda deshojando la margarita con Repsol: su petróleo/mi dinero, mi dinero/su petróleo. ¡Y nos quedan aún dos años de ser Campeones del Mundo! No sé si los aguantaremos o los aguantarán. Por lo pronto, en apenas un mes, estaremos jugando la Eurocopa a la búsqueda de la renovación del título. Será un buen ensayo. Por los parados, ¡perdámoslo, a ver si esto mejora!