jueves, 26 de abril de 2012

Papá, ¿por qué somos del Madrid?

Se puede decir que crecí al lado del Manzanares, cerca del estadio de los indios, pero pronto “capisqué” que ese destino no me convenía, pues yo no había nacido para sufrir, así que me hice merengue. A partir de entonces, la vida comencé a verla de color blanco y en el año 1966, con trece años recién cumplidos, disfruté como nadie de la sexta copa de Europa con un equipo ye-yé comandado por el juego preciosista de Amancio y la veteranía de Gento. Luego pasó largo tiempo de barbecho y aunque ganamos muchas ligas y acudimos a jugar la Copa de Europa, la suerte no nos acompañaba. Así más de treinta años, en los que el único aliciente era jugar contra el Barça. Pero en este espacio de tiempo mi vida fue por otros derroteros y hasta me olvidé del fútbol. Es más, le tomé tirria y lo llegué a considerar como un juego para incultos que no habían llegado a conocer los sabores de la Literatura. Luego, en el cruce de milenios, ganamos aquellas Champions con Del Bosque que me devolvieron la ilusión. Aunque poco a poco ésta se haya ido desvaneciendo de nuevo hasta este mes de abril, que mantenía el deseo de ver en la final de Munich al Madrid y al Barcelona, o a sus gladiadores, Messi y Ronaldo, luchando por ganarla. No ha sido posible, un equipo inglés se ha cruzado en semifinales con el Barça y otro alemán con el Madrid y han dejado a los españoles con la mies en los labios. Ahora, que ruede la bola, como diría Alaska, y hasta el año que viene. Y mientras esto ocurría, me doy cuenta que las desgracias nunca vienen solas: para un cargo de importancia que tenía, como ser presidente de mi Comunidad de Vecinos, mañana debo dejar el cargo.

1 comentario:

  1. Mucha gente es del Madrid, a la fuerza.
    Por ejemplo mi hijo cuando todavía no sabía hablar bien, s esentaba delante d ela tele con su padre a ver el partido del Madrid, claro está..................y lel preguntaba.
    -Papá, ¿cuález zon los nueztroz?.
    Y claro el chaval ahora es del Madrid por desgracia.
    Que lo sepas.

    ResponderEliminar