Termina,
al fin, el año 2015, un año poco generoso para la mayor parte de la humanidad.
A lo largo del mismo hemos nadado contracorriente y, cargados de humor, hemos mantenido las puertas de este blog abiertas para todos los que creyeron que a través de ellas recibían el oxígeno
que necesitaban. Si ha sido así, mi más sincero agradecimiento.
Como
habrán imaginado por este comienzo, esto huele a despedida y no demoro más lo
que deseo deciros y espero que lo entendáis: Mi blog seguirá abierto y contad
con mi amistad como hasta ahora, pero el
tiempo no es una goma que se estira y lo necesito para atender otros menesteres
relacionados con las Letras, y si la salud me acompaña y la inspiración me es
fiel como hasta ahora, cuando esos menesteres den su fruto reanudaré la sección, os tendré informados
y por supuesto necesitaré de vuestra compañía. Un futuro no muy lejano en el que
espero estéis y estemos todos ahí.
No
obstante, tampoco me marcho del todo, pues desde aquí o desde otras entradas,
debido a la generosidad de esos amigos del “digital cultural por excelencia”,
sin desmerecer a nadie, tendréis acceso
a mi artículo de LOS MARTES (“Tiempo de disidencias”, por Fernando Robustillo),
ya sabéis, en www.salamancartvaldia.es. Hoy lleva por título “Las esquelas”, quizá
por este año que se fue o quizás no. Hay que leerlo.
Un
abrazo sincero, Fernando Bienvenida/Fernando Robustillo.
Título: "Las esquelas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario