CUATRO "LECHES"

Con este artículo no nos queremos ganar el cielo, y como no somos belicistas ni se nos pasa por la imaginación dar cuatro “ostias” a un individuo que comulgaba en las iglesias para reunir, una a una, 242 hostias, le dejamos que disfrute de esta forma, o con estas formas, y que exponga su obra donde le dejen, una obra tan ingeniosa como la de haber construido con esas hostias la palabra “pederastia”, arte donde los haya con el que subirá a los altares de la fama. Este tipo es un genio, no esos que se creen artistas de la palabra, del pincel o del cincel y no son más que unos personajes cejijuntos que se pasan horas, días o años para emular a Leonardo da Vinci, sabedores de que nunca llegarán a explicar, pintar o llevar a la escultura la sonrisa de “La Gioconda”. Móntensenlo, almas de dios, y hagan lo que este “performance”: exponer en Navarra, y después, sin pasar por el purgatorio, subir directamente a la gloria del arte, pero no “arte degenerado”, ¡ya quisiera! Nuestras felicitaciones, “señor de la ostia”. Y no sabemos qué tal andará usted de cultura, pero su obra nos recuerda tanto a aquellos versos de Quilapayún, que somos incapaces de no recitárselos: “¡qué culpa tiene el tomate que está tranquilo en su mata y viene un hijo de p.... y los mete en una lata y los manda pa’ Caracas!”. ¿Sabe lo que le digo, verdad? Mire, nosotros condenamos la pederastia de curas y no curas mucho más que usted, esto seguro, y queremos que metan en prisión a quienes practican esos abusos con los niños, pero vamos a hablar de su obra, y como a su obra usted la llama arte, nosotros le diremos en serio que lo suyo es un insulto al arte: cosas como ésa, a un tipo con un poco de imaginación se les pueden ocurrir a centenares, y como imaginamos que usted será agnóstico, tampoco ha cometido una blasfemia, sino simple y llanamente una profanación, ofensa y falta de respeto al culto ajeno con el peor de los estilos. Y, dicho en su beneficio, usted puede ser malo, pero no tonto, y en lo de malo nos referimos a su “arte”, y en lo de tonto, es muy listo, pues la notoriedad que le darán esas querellas será para usted un regalo “de la ostia”. Le importará muy poco ganarlas o perderlas, puesto que, por su insolvencia, los denunciantes, si quieren cobrar, se cobrarán con sus obras. Qué incoherencia: ¡llevarse de indemnización su gran obra sobre la “pederastia”! No obstante, para su tranquilidad, le diremos que, por desgracia, no está solo, pues en el llamado arte contemporáneo puede encontrar, año tras año, banalidades que sin estar a la altura de la mala baba de su obra, sus imposturas no aguantarían la resurrección de Leonardo. Pero vamos a terminar bien: ¿Sabe usted lo de aquel que apartó a un amigo de la acera porque estaba a punto de pisar una caquita de perro? Su amigo le dio las gracias, pero éste le explicó que no se las debía de dar a él, sino a la Exposición de Arte Contemporáneo.  (¡Quién sabe si aquella “caca” no podía alcanzar un alto reconocimiento!).

Reconozco que este artículo es duro, pero cuando me avisaron de que no se debe escribir enfadado el artículo ya estaba hecho. 

En www.salamancartvaldia.com tenéis mi artículo de hoy martes 1/12/2015.

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Título: "El 'photocall' de la muerte y las Elecciones del 20N"