martes, 7 de abril de 2015

LO QUE EL OJO NO VE

Esa televisión que nos acompaña en la cocina mientras se fríen las alitas de pollo o le damos vueltas al arroz con bacalao, el otro día, en virtud de la desintonización de la TDT, se quedó anclada en el tiempo y sólo funcionaban los canales oficiales. Enseguida una gran ilusión invadió mi alma. ¿Para qué más? Fue como volver atrás en el tiempo.

Así, sin esperarlo, me encontraba en “Cuéntame” siendo un Antonio Alcántara cualquiera. Por un instante, pasó por mi cabeza el reencuentro con “Estudio 1”, donde volvería a disfrutar de actores de culto como José Bódalo, Luis Prendes, María Isbert, Aurora Redondo o José María Rodero, disfrutaría de tertulias como “La Clave”, sentiría el deporte según José María García, o doblaría cucharas con el otro José María, el Íñigo  de “Directísimo”. ¡Qué gozada!

En éstas andaba yo, cuando por instinto, o por defecto, hice zapping y pasé a La 2, y no cambió nada: allí estaba Jordi Hurtado tal como si fuera hoy, ¡tan joven!, zapping de nuevo y vuelta a La 1. Por tanto, cada vez más convencido de la realidad de lo aparente, pues en La 1 entrevistaban a un Ortega Cano que parecía un novillero dispuesto a tomar la alternativa. Además, como no presté mucha atención a sus respuestas, me parecía un santo varón ofreciéndose a ejercer la caridad con cualquiera, hasta sustituir a Fernando Alonso si hiciera falta. (Entrevista inoportuna con una familia). 

A continuación, inmersas en la Semana Santa, las cámaras retransmitieron las procesiones de mayor españolidad, o sea, las del sur, con esforzados costaleros como Borja Thyssen elevando al Cristo con auténtico fervor o las miradas de devoción de los albas, riveras, isabelitas, etc. Y como esto, más que reforzar mi fe, “se la cargan”, reaccioné de mi letargo.

No se trataba de una vuelta en el tiempo, sino de un apagón de las TDT, y con ello tuve la oportunidad de ver cómo la televisión pagada por todos, más casposa que la de antaño, emitía como momentos más emotivos los rostros de  esos y otros famosos con los que Dios “hizo maravillas”. ¿Para qué sacar a un desahuciado? ¿Para qué acercar el micrófono a quien la pena le delata?  La época de Jesús queda demasiado lejos y los pobres, por los que tenía debilidad, son muy aburridos y no dan bien en el plasma.


Pero ahondemos, por si existen dudas, en aquellos días en los que un joven rico se acercó a Jesús y le dio las quejas de que aun teniéndolo todo sin embargo no era feliz. Jesús le contestó: “Anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres… después ven y sígueme”. Era un precio demasiado alto.

Ahora tampoco se trata de aguar la fiesta a nadie, pero en las Antípodas de las enseñanzas de Jesús, quizá muchos de nuestros ricos y famosos tampoco deberían negociar con ninguna revista esos reportajes cutres acerca de ellos y la Semana Santa. Y si lo hacen, las puertas de Cáritas las tienen abiertas.



En www.salamancartvaldia.com tenéis mi artículo de hoy martes, 7/4/2015.

Acompañadme:

http://salamancartvaldia.es/not/59602/discos-demasiados-frágiles#sthash.9eH22zB3.dpuf

Hoy, como título: "Discos demasiados frágiles".

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