lunes, 9 de febrero de 2015

LA FUERZA DEL CORAZÓN

El ilustre periodista don Eduardo Inda, a la izquierda (no confundir con ala izquierda) de don Paco Marhuenda  en el canal verde del recién fallecido señor Lara, programa “La Sexta Noche”, es conocido por su obstinación en realizar laboriosas investigaciones tipo Sherlock Holmes: “sí, dígalo, señor Pablo: usted fuma en pipa en la intimidad…”, o “sí, no lo oculte, señora Tania, diga usted que usa perfume Chanel nº 5…”, esto o algo parecido, pero siempre con una penitencia final como si de una confesión se tratara: “¡díganlo…, si no pasa nada…!”.

Posee el señor Inda ese don de la ubicuidad intelectual, con la máxima distinción, que sólo Dios y los elegidos poseen. Pueden imaginar a qué me refiero: politólogo, economista, abogado, filósofo, psicólogo y periodista de todo a 100, a 1.000 o a millones de euros. ¿Cómo lo ven ustedes? Yo lo veo poseído de esa ambigüedad del “miedo a Podemos” para ninguneo del Partido Socialista y favorecer a Rajoy. Pero es tan buena gente, que estas intrigas no me acaban de convencer.

Medio adormilado, días atrás me levanto a las dos de la mañana, hago zapping para ver qué ocurre por el mundo y ahí está don Eduardo en “El Chiringuito de Jugones”, el programa deportivo de Josep Pedrerol. Pero no crean que se encuentra como un tertuliano más, ¡qué va!, sino aupado en una especie de pedestal y sentando cátedra como aquellos insignes señores del deporte estrella: los profesores don Pedro Escartín o el abuelo de los Prats, don Matías.

Aunque es posible que muchos no sepan que el señor Inda antes que cocinero de la actualidad política fue un reputado periodista deportivo. (Por cierto, sección periodística donde se curten los mejores profesionales). No obstante, al menos yo, por temor a contraer “eduarditis”, no le puedo seguir en esta faceta. Es una información que la dejo para quien quiera y pueda disfrutar de sus acertados comentarios.

Pero traer aquí al señor Inda, sin acritud alguna, es querer desmitificar dos facetas: ni tan intelectual es el mundo de la política ni tan frívolo el mundo del fútbol. Y sobre éste, no sé si don Eduardo ha tratado el “tema Ronaldo”, me imagino que sí, pero por ello no voy a sustraerme de ciertos diagnósticos. ¿Recuerdan aquel grito del presunto “bicho”? ¡Uhhhhhhh! (¡Ni Tarzán!, dicen por Cataluña). Pues presumiblemente, a resultas de aquello, cosa lógica, le dejó la novia, sufrió amnesia y olvidó cómo se juega al fútbol y, como no se juega a patadas, fue castigado con dos semanas de descanso.

Con ello se intuía que esos días los dedicaría a la búsqueda de otra Irina, pero parece que no hemos tenido suerte. Así, en su primer partido después de la sanción, en el que el Atlético endosó cuatro roscos al Madrid, con el crack desaparecido por el campo, esa apatía nos hizo pensar que tiene que volver con Irina como sea.

Con permiso del señor Inda, me dirijo a usted, señor Cristiano: Viene el día de San Valentín, llega “la fuerza del corazón”, reconcíliese, arrodíllese y pídale perdón a la rusa. La necesitamos.

Ese es el mejor camino, no darle una fiesta de cumpleaños después de la derrota...




En www.salamancartvaldia.com tenéis mi artículo de hoy martes, 10/2/2015.

Acompañadme:

http://salamancartvaldia.es/not/59602/ha-nacido-un-nuevo-nini#sthash.9eH22zB3.dpuf

Hoy, como título: "Ha nacido un nuevo nini".

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