De momento sigo en mi refugio sin guantes y mascarilla.
Ya
pasó julio y sobre todo aquellos días perdido en el Mercado de las Flores, en
Amsterdam. Pero no se engañen, que a mí la “maría” me deprime.
¡Vaya verano! Si no eran pocas las matanzas o exterminios en
Ukrania, Gaza e Irak, ahora el ébola nos amenaza a todos.
¡Cómo podemos sobrellevar tantos telediarios llenos de
barbaries, maltratadores y ladronzuelos!
Ya sólo haría falta que nos fallara el padre Ángel. Un
“crack” sin cláusula de rescisión.
Esto no lo va a querer Dios.
Hoy podéis leer en www.salamancartvaldia.com
mi columna de los martes.
Acompañadme:
Título: “Nadie es perfecto, señor Pujol”.
Yo estoy por marcharme a Nigeria a cuidar a los del Ébola.
ResponderEliminar¡Te lo juro!!!!!!!!!!!!1