miércoles, 31 de julio de 2013
COSAS SERIAS, AL PARLAMENTO
Estamos en un bello lugar de Madrid. Y nos hemos desplazado
hasta aquí para entregar esta carta a un amigo y decirle que una persona muy
especial le está buscando. Nos acercamos, llamamos al timbre y nos sale a
recibir un señor alto, noblote y con perro. “Ven aquí, ‘chapapote’, que este
señor pregunta por nosotros”. Bueno , traigo una carta para usted, pero antes
me tiene que contestar a un par de
preguntas: ¿Su segundo apellido es Rey, con B? “Mire usted, no es por presumir,
pero sí”. Y la otra ya nos la ha dicho, usted tiene un perro que se llama
“chapapote”. “Sí, sí…”. Pues es la persona que estamos buscando, tenga el sobre
y léalo en voz alta: “El programa ‘Tela Hinco’ y J. Luis Vazques se complacen
en invitarle a que venga usted al plató de ‘Hay un asunto que te quiero decir’.
Le esperamos”. / -Estamos en el plató de
‘Hay un asunto que te quiero decir’ con un invitado muy especial y un caballero
que desea verle. Vamos a ver, caballero, ¿se encuentra usted nervioso? “No, qué va”. -¿Y no le importaría
quitarse las gafas, el sombrero y la gabardina? “Mire usted, Sr. Vazques, me
los quitaré sobre la marcha, si lo hago me va a reconocer inmediatamente y
entonces no sería una sorpresa”. -Bueno, allá usted. Ya sabe que no podrá hablar
hasta que el invitado no le dé permiso. Nos disponemos a abrir el sobre.
Atención, ¿nuestro invitado ha aceptado venir al plató de Tela Hinco? Sí,
nuestro invitado está aquí. -Bueno, bueno, qué alegría. Siéntese. Abrimos el
sobre. “Joderrrr, joderrr, joderrr….”. Parece ser que conoce usted a esta
persona… “No, no. ¿No me podía dar un comodín?”. -Buenooo, oigaaa, es muy fuerte,
caballero, alma Dios… quítese usted el sombrero, por favor. ¿Ahora le suena su cara? “No,
no le conozco”. -¡El público, que se calle! ¿De verdad, de verdad de la buena que
no lo conoce? “No señor”. -¡Vaya! Caballero, quítese usted la gabardina, por Dios… ¿Y ahora
qué? “No, no sé quién es”. ¿Quiere usted que hable? “No, no, por favor, dónde
están los servicios”. -Respete usted el protocolo. Este caballero quiere decirle
algo. ¡Vamos a ver, quítese también las gafas! ¿Le reconoce ahora? “No le he
reconocido ni antes ni ahora y además no quiero que hable. ¿Qué quiere usted
más que le diga?”. -Entonces, ¿cerramos el sobre? “Con lacre…”. “Judas, Judas…”.
“Presidiario, delincuente, ¡qué habrás hecho tú para que te den permiso!…”.
-¡Seguridad, seguridad…!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario