domingo, 18 de diciembre de 2011
Mini-jobs
En el mundo del fútbol dicen que una final la juegan dos equipos y siempre ganan los alemanes. Así que la baba alemana se extiende. Tanto, que algunas voces no dejan de decir bondades sobre los mini-empleos, esos que pusieron en práctica los alemanes y con los que se cobra cuatrocientos euros al mes. En Estados Unidos es la cantidad, más o menos, que le dan a los chicos en Manhattan para que se porten bien y no delincan, es decir, mucho más honesto que lo de Alemania, porque dicen la verdad, así ni les explotan ni devalúan los puestos de trabajo de los demás. En periodismo es conocido que el rumor es la antesala de la noticia, y cuando voces de cierta autoridad, que no han leído un folio sobre el asunto, comienzan a hablar de la gran fórmula hallada por Alemania, aquí en España hay que prepararse para lo peor. Ya se verá. Ahora vamos a realizar una pausa de cuerpo y mente para celebrar estas fechas en armonía y olvidar los problemas. Claro, si esto es posible, ya que en muchos hogares se os quejará la niña, a quien le prometisteis unas tetas hace dos o tres años y ahora, con la que cae, a ver cómo le explicáis que en 2012 también “va a ser que no”, cuando la culpa la tenéis vosotros por tenerles mal acostumbrados. No os quedará otro remedio que decirle la verdad, que para llegar a este mes de diciembre habéis tenido que vender el panteón y ya ni siquiera tenéis una tumba donde enterraros. Y el chico, sin dejar de jugar a la maquinita de los c…, dice que él quiere salir a comer fuera el día de Navidad, y lo dice así, sin anestesia. Pero como las madres tienen respuestas para todo, ésta le consuela: “Sí, cariño, ese día saldremos a la terraza”.
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