martes, 25 de agosto de 2015

ME HE QUEDADO EN BLANCO

Hasta ahora, mal que bien, siempre he tenido algo para decirles, pero ha llegado el día, y ese día es hoy, en el que no tengo nada de nada. No obstante, debo tranquilizar y tranquilizarme de que aún no he tomado la pendiente, todo ha sido producto de haber dedicado el día en hacer lo imposible. Y reconozco que he trabajado más que nunca y además, como siempre, he querido hacer el mejor artículo de mi vida, ese con el que todos soñamos, un artículo insuperable para decir “yo con esto me retiro”, pero todo ha quedado en una impotencia. Nunca se termina de aprender y reconozco que fue mal fario comenzar por el título, ese fue mi primer gran error. Cuando se comienza de esa manera, lo tengo comprobado, estás ante un empeño harto difícil, crees que puedes comerte el folio y esas no son formas, es mejor entrar sosegado, con naturalidad, dejar que el pensamiento hipnotice las palabras y ellas vayan cayendo solas sobre tus dedos, como la famosa manzana. Y no sé qué habrá allí arriba, pero siempre vienen de allá, si alguna vez vienen de abajo es cuando converso con mi perro, ese perro que no tengo porque tampoco tengo una vida paralela para dedicarle, que es lo que requieren esos enternecedores ojillos, cualquier dueño sabe de lo que hablo. Yo, para compensar esa falta de bonhomía o de grandeza, hace tiempo que adopté un arbolito, el Ayuntamiento me lo cuida con mis impuestos y hasta estos momentos no digo que goza de buena salud, sino que está engordando. Ah, se me olvidaba, les decía que hoy no tengo nada para contarles y aún no les he dicho en qué empresa estuve tan liado que se llevó todas mis entelequias. Perdonen, les informo que todo fue producto de querer dar letra al himno de España. Me animó el hecho de que el anterior lo había escrito “un tal Pemán”, que rima con ademán. Y comencé bien, el título lo clavé con un tipo de letra inglesa que me quedó de lujo: “España, Sí Se Puede”, y comenzaron a venir a la mesa de trabajo tal cúmulo de iconos que quedé abrumado, pero ¡cachi! me fallaba la rima. Con la palabra Independencia no rimaba nada; luego había que meter a la gitanilla que al no sostenerse encima del televisor, en mi casa la solución de emergencia fue sustituirla por una pegatina; al igual que el toro, que desde que pasó de arte a despojo, a veces coloco la cabeza y otras el mondongo; el ecce homo, un buen representante de la cultura promovida, rimaba con autónomo y autónomo rimaba con autodidacta y eso era como meter a Bukowski en una oficina; total que se me ha pasado el día y ahora no tengo nada que contarles, o sólo un par de cosas referentes al himno: que bien lo dejamos como está, con el chunda chunda, o lo cambiamos por dos himnos que funcionan, uno para cada país de nuestra patria, así cuando gobiernen los unos que sea “¡Que Viva España!” y cuando gobiernen los otros, “Dale a tu cuerpo alegría Macarena”. Gracias por entenderme.


En www.salamancartvaldia.com tenéis mi artículo del martes 25/8/2015.

Acompañadme:

http://salamancartvaldia.es/not/59602/plaza-del-poeta-gabriel-y-galan#sthash.9eH22zB3.dpuf

Título: "Plaza de Gabriel y Galán".

1 comentario:

  1. Jo que lío tienes!!!!!!!!!!
    Y yo que creí que era yo la única que se complicaba la vida!!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar